El doctor Dan Siegel, profesor de psiquiatría en la Universidad de California de Los Ángeles explica en un vídeo los efectos negativos de mirar el móvil antes de ir a dormir. Según el experto, «la lluvia de fotones en la que exponemos nuestros ojos al mirar la pantalla» le dice a nuestro cerebro «que todavía no es hora de ir a la cama». La luz que emite el móvil provoca, entre otros efectos, que se deje de secretar melatonina -hormona que interviene en la regulación de los ciclos del sueño- y hace que nos quedamos despiertos hasta más tarde. En este sentido, el doctor señala la importancia de descansar entre 7 y 9 horas cada noche. «Dormir hace que las neuronas reposen y además permite a las células que las rodean limpiar las toxinas», explica Siegel. No dormir las horas que hace falta puede originar problemas de atención y memoria y puede alterar el metabolismo, aumentado las posibilidades de ganar peso. La recomendación del doctor es sencilla: apartarnos del móvil una hora antes de acostarse y no mirarlo más hasta el día siguiente. Las palabras de Siegel se ven reforzadas por estudios que relacionan la irrupción de la luz eléctrica con alteraciones del ritmo cardíaco y las hormonas, la diabetes o la obesidad, como el llevado a cabo por el científico Richard Stevens.